Con el fácil acceso a información es común que encontremos mitos y verdades de cualquier tema, y el aluminio no es la excepción. Encontramos todo tipo de artículos que incluso califican al aluminio como tóxico. Es por eso que aquí les presentamos 10 mitos sobre este material y sus beneficios en la cocina.

Mito: Los procesos industriales añaden aluminio a productos

Realidad: El aluminio está presente de forma natural en nuestros alimentos

El aluminio es el metal no ferroso más abundante en la Tierra, constituye el 8% de ésta y se encuentra tanto en animales como en vegetación y rocas. Así que de manera natural se encuentra en pequeñas cantidades en nuestros alimentos. Nuestra dieta diaria nos provee alrededor de 10 a 100 microgramos (0.000000001 kg) de aluminio, de estos los tés, especias y vegetales son los que más cantidades de aluminio contiene, mientras que las carnes son los que menos.

Mito: Nuestro cuerpo no es capaz de deshacerse del aluminio

Realidad: Nuestro organismo es capaz de ingerir hasta 40 mg por Kg de nuestro peso.

Esto es falso pues nuestro cuerpo es capaz de deshacerse del aluminio de manera normal a través de la vía renal. Es solamente en casos de padecimiento de alguna enfermedad o deficiencia que el aluminio puede acumularse en algunos órganos o huesos o si es consumido en grandes proporciones. Pero dentro de lo normal el cuerpo es capaz de desechar el aluminio sin problema alguno.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) la ingesta diaria de aluminio en cantidades de 40 mg por Kg de peso corporal es completamente inofensivo. Esto quiere decir que una persona que pesa 60 Kg puede consumir hasta 2.400 mg, pues la ingesta mínima de aluminio no representa ningún problema.

Mito: El aluminio es tóxico para la salud

Realidad: Si no sobrepasas constantemente la cantidad ideal, no existe peligro

Se tiene la creencia de que el aluminio puede provocar cáncer o incluso piedras en el riñón, pero esto es solo un mito. No existe evidencia que compruebe que el aluminio sea tóxico y como hemos mencionamos en el punto anterior, el cuerpo elimina el aluminio de nuestro organismo sin ningún problema cuando son cantidades normales. 

Mito: Los utensilios de cocina liberan aluminio a la comida

Realidad: La temperatura de cocción de la comida no es suficiente para desprender residuos de los utensilios. 

Las ollas y sartenes de aluminio son capaces de liberar residuos del material solamente cuando están en contacto permanente con alimentos o soluciones con un ph bajo, es decir, alimentos muy ácidos como el jugo de limón o tomate. Sin embargo, el promedio del tiempo cocción y de contacto con los alimentos no es suficiente para que ocurra esta liberación de aluminio, así que es improbable. Incluso si llegara a ser así, serían cantidades muy pequeñas que nuestro cuerpo puede desechar fácilmente.

Como medida preventiva se recomienda no guardar los alimentos en las ollas o sartenes (además que así también las perseveras en buen estado por mucho más tiempo) y no cocinar con frecuencia alimentos ácidos, aunque no existen estudios que demuestran que los utensilios de aluminio representan un riesgo para la salud.

Mito: Un lado del papel aluminio contiene más aluminio

Realidad: Solo se trata de un acabado

El lado brilloso del papel aluminio es solamente un acabado que le da el fabricante, este lado no contiene más o menos aluminio y se puede utilizar de ambos lados para guardar alimentos sin ningún problema.

 Mito: Cocinar con papel aluminio es peligroso

Realidad: La temperatura de cocción de la comida no es suficiente para desprender residuos del papel.

Como en el caso de las ollas y sartenes, el papel aluminio puede liberar el material a la comida solamente si se utiliza para cocinar alimentos o sustancias con un ph bajo. Utilizarlo para cocinar, como el método papillote, para preparar por ejemplo pescado empapelado, no representa un riesgo significativo de liberado de aluminio. Como medida de prevención no se recomienda el uso frecuente de este tipo de métodos de cocción, aunque no existe evidencia que demuestren una alta liberación de aluminio a la comida.

Mito: Las latas de aluminio contaminan los alimentos.

Realidad: Están tratadas para prevenir la contaminación de alimentos.

Las latas de aluminio, tanto para conservas como para refrescos, tienen una cobertura de resina que previene la liberación de residuos de aluminio a la comida que contiene. lo cual solamente sería posible si lo que contiene son alimentos de ph bajo.

Los utensilios de aluminio no son la principal fuente de exposición al aluminio, pues estamos en mayor contacto con este material a través de productos como aspirinas, pasta dental, antiácidos, vacunas entre otros.

Ahora que conoces la diferencia entre los mitos y la realidad sobre el aluminio, te invitamos a descubrir los beneficios de contar con ollas y sartenes de aluminio Monarca en tu cocina, que harán de la preparación de deliciosos platillos una tarea muy sencilla.